SAN PEDRO REGALADO – 13 DE MAYO

Laguna de Duero ha estado fuertemente vinculada al culto religioso a lo largo de la historia. San Pedro Regalado realizó su prelacía en el convento del Abrojo, dónde realizó un gran número de los milagros que se le atribuyen. Fieles devotos del pueblo llano, la nobleza y la realeza a lo largo de los siglos profesaron su devoción por este Santo, que fue canonizado en 1746. Dicha canonización fue promovida por el rey Felipe V que fue curado milagrosamente en su infancia tras presentarse ante él la reliquia de uno de los dedos del Santo que en aquel momento se encontraba en custodia en el convento de la Aguilera.

Tras la noticia de su canonización, San Pedro fue declarado patrón de Valladolid, lamentablemente no pudo producirse celebración alguna ya que coincidió con la fecha de la muerte de Felipe V, por lo que la celebración se pospuso un año, celebrándose durante 20 días, las mayores fiestas patronales de la ciudad de Valladolid. Quedando instaurada desde entonces la fecha del 13 de Mayo como el día de San Pedro Regalado en la Provincia.

San Pedro Regalado se considera el patrón de los toreros pues cuenta la historia que en la madrugada del 25 de marzo de 1450, fiesta de la Anunciación de la Virgen María, este considerado fraile torero logró someter a un astado al que se encontró cuando salía de El Abrojo, en Laguna de Duero, rezando maitines con un compañero. 

Al parecer, el monje se acercó al morlaco, que se había escapado de la plaza cuando se celebraba un festejo, y, tras clamar al cielo, le ordenó agacharse y el animal se sometió a él. Pedro bendijo al toro y le mandó partir sin hacer daño a nadie como así ocurrió.


NUESTRA SEÑORA DEL VILLAR – 8 DE SEPTIEMBRE

Mucho antes de la existencia del convento del Abrojo, ya existía fuerte devoción en la localidad por la Virgen del Villar, de quien se contaban numerosos milagros y en honor a la cual se erigió una ermita reformada en diferentes ocasiones a lo largo de la historia.  Tal era la creencia en dichos milagros que el Papa Paulo V concedió bula papal a los habitantes de Laguna que visitasen al menos cinco veces el altar de la virgen en la ermita, en domingos y fiestas de Cuaresma, reduciendo así un tercio de sus pecados y sacando del purgatorio las ánimas por las cuales se haya aplicado la ofrenda.

Cuenta la leyenda que el Rey Fernando III tras acampar su padre Alfonso IX,  Rey de León,  a orillas de la Laguna para declararle la guerra por la Corona de Castilla, acudió un día de Septiembre a la ermita del Villar a rogar a la Virgen para que no se tiñeran sus aguas de sangre, concediendo la Virgen el milagro y provocando en las tropas de Alfonso diferentes enfermedades, el Rey Alfonso se vio obligado a retirarse a León sin que se produjera contienda alguna. Agradecido Fernando III por el milagro obrado por la Virgen ordenó se celebrase desde entonces por todo lo alto tan señalada fecha.


Las fiestas patronales son un punto de reunión y diversión para los habitantes de Laguna en el que se realizan un gran número de eventos, conciertos, encierros, talleres y diferentes actividades para el disfrute de todos los Laguneros y Laguneras.