Laguna de Duero

Laguna de Duero se caracteriza por ser un municipio en constante crecimiento, con un desarrollo de su infraestructura que va en consonancia con su creciente número de habitantes. Rodeada de bosques de pinos y bañada por el río Duero, tiene una situación privilegiada que en otros tiempos propició la abundancia de fuentes y manantiales hoy en desuso o desaparecidos, siendo la más representativa "la Fuente de San Pedro Regalado" en El Abrojo.

Merece la pena destacar el Canal del Duero y la Acequia, ubicados en lugares tranquilos a las afueras de la urbe, donde se puede disfrutar de zonas agradables para el paseo y recreo en contacto con la naturaleza. 

Este enclave privilegiado a las orillas del Duero, rodeado de naturaleza y a escasos kilómetros de la capital es el que propició que la localidad de Laguna de Duero se convirtiera en zona de esparcimiento, ocio y retiro espiritual de Reyes, desde Alfondo VI a Felipe IV, se pueden narrar más de 5 siglos de historia, de la que en nuestros días quedan retazos de lo que antiguamente fuera la Laguna salada, el convento del abrojo y el bosque real.

La historia de Laguna de Duero nos deja solamente al recuerdo diverso patrimonio cultural que existió en el municipio y que por diversas circunstancias, hoy ya no se encuentran entre nuestros recursos. Tal es así que a modo de ejemplo podemos decir, que existieron hasta seis ermitas en el siglo XVII, llegando tan solo dos hasta el siglo XX , de las cuales una fue destruida a principios del mismo siglo por las innumerables inundaciones que se originaron junto a la laguna.

Aunque sabemos que existieron asentamientos vacceos y romanos, por los restos arqueológicos encontrados recientemente en el término municipal, no es hasta época medieval cuando aparece el primer documento escrito que hace referencia a la localidad, concretamente a la anterior iglesia de Santa María de Laguna,  que fue donada a la Abadía de Valladolid, por Armengol VI, conde de Urgel y nieto del Conde Ansúrez, en 1135.

El origen de Laguna de Duero parece encontrarse en la laguna natural que da nombre al municipio. El lago que hoy podemos observar, junto a un bonito entorno natural, no es más que un recuerdo de lo que fue una laguna de agua salada hasta principios del siglo XX, siendo la misma desecada en 1972.

Laguna de Duero, vivió su época de esplendor cuando Valladolid fue capital de la corona de Castilla durante la Edad Media, siglos XIV y XV. La localidad se convierte en un lugar de recreo y ocio para los reyes, siendo Isabel I de Castilla quien ordena construir la Casa Real junto al convento del Abrojo, ubicado en el término municipal lagunero. Sus aposentos, custodiados por los franciscanos,  acogieron entre otros a los Reyes Católicos, a su nieto Carlos I los días previos a su coronación y en numerosas ocasiones desde entonces, y a Felipe II , su arquero y cronista Enrique Cock definió a Laguna como un “sitio muy alegre por estar sobre el Duero y tener muchos pinares abundantes en toda caza”. Fue Felipe II, quien mandó comprar las tierras de los alrededores para ampliar el recinto, conocido como el Bosque Real, que más tarde amuralló.

De la Casa Real, hoy solamente se conserva la cerca de piedra cuya portada, construida bajo el mandato de Carlos I, conserva el escudo de armas de los Reyes Católicos y un palacete o refugio de cazadores con el mismo escudo.

El Convento del Abrojo fue fundado por el franciscano Pedro de Villacreces en el primer tercio del siglo XV. En esta época ejercía prelecía en el mismo “San Pedro Regalado”, patrón de la ciudad de Valladolid. El convento también recibe el nombre de Scala Coeli(escalera hacia el cielo), puesto que la tradición cuenta que San Francisco bajaba del cielo por una escalera para bendecir el lugar.

Tras la unificación del reino y el distanciamiento de la monarquía desde epoca de Felipe IV, Laguna de Duero vivió una etapa de recesión demográfica.

El 9 de abril de 1624 se declaró un gran incendio que destruyó el palacio y el convento, reedificándose este último enseguida y demorándose la reconstrucción de la casa palacio hasta quedar en abandono. Inundaciones posteriores asestaron duros golpes al convento del que hoy solo se conservan algunos restos. Del edificio original aún se pueden ver parte de muros, la bodega que comunicaba con el Palacio Real y el Convento, la fuente de San Pedro Regalado y el estanque desde donde San Pedro sacaba agua para regar el huerto.

En 1661 el rey Felipe IV vende los derechos jurisdiccionales de la localidad a Baltasar de Rivadeneira y Zúñiga, quien pasa a convertirse en Marqués de La Vega de Boecillo, permitiendo presentarse ante los vecinos de Laguna de Duero como señor de la villa,  denominación adquirida en ese momento, dejando definitivamente la de aldea o lugar que hasta esa fecha debía de figurar en todos los escritos.

La ampliación de infraestructuras en la zona desde finales del siglo XIX, tales como la creación del Canal de Duero, inaugurado en 1886,la inauguración en 1895 de la línea Valladolid – Ariza, con su correspondiente apartadero en la localidad y  la construcción de “la Acequia” en 1904 fueron provocando un resurgimiento de la localidad.

El grupo Scouts a través de su proyecto “Recuerdos -Historia y Futuro de Laguna” documenta mediante testimonios e imágenes la vida de los habitantes de Laguna de Duero a mediados del siglo XX.

A finales del siglo XX se produce la desecación definitiva de la Laguna, la apertura de la fábrica de Renault en Valladolid y la construcción de los edificios de viviendas de la urbanización “Torrelago”, ampliándose desde entonces exponencialmente el número de habitantes de la localidad, viviendo un sustancial cambio demográfico, urbanístico y social, que ha contribuido a la ampliación de los servicios municipales y la construcción de nuevos edificios y vías de comunicación, suponiendo un importante punto de inflexión en la historia de Laguna de Duero.

Laguna de Duero es hoy en día una de las ciudades más importantes de la Provincia de Valladolid, en la que se producen anualmente un gran número de actividades y eventos, promovidas en gran parte por el tejido asociativo de la localidad en colaboración con el Ayuntamiento.

Fuente de información, "El Crónicon de Laguna"
Agradecimiento del Ayuntamiento de Laguna de Duero a Javier Palomar del Río por su investigación para la obtención de información histórica y cultural del municipio y su contribución para la realización de los textos de esta web.